martes, 27 de enero de 2015

¿QUÉ ES UNA COPIA DE SEGURIDAD O BACKUP? ¿CÓMO HACER UNA COPIA DE SEGURIDAD O BACKUP?


¿QUÉ ES UNA COPIA DE SEGURIDAD O BACKUP? ¿CÓMO HACER UNA COPIA DE SEGURIDAD O BACKUP? 

Si estás en esta página es porque eres una persona que sabes moverte por Internet y manejar un ordenador. Y si sabes manejar un ordenador entonces seguro que lo utilizas para trabajar o estudiar y creas con él ficheros digitales, almacenas tus fotos, etc. En definitiva, seguro que lo utilizas para CREAR contenido digital. 

Por lo general, dicho contenido digital lo vamos almacenando diariamente en el disco duro de nuestra máquina para conservarlo a lo largo del tiempo. Creemos, erróneamente, que ahí estará siempre a salvo, pero: 

¿Te imaginas si el disco duro de tu ordenador falla un día?

¿Te imaginas si un virus te borra o les pone una contraseña (cifra) a los archivos?

¿Y si te roban el ordenador? 

Pues bien, imagínatelo porque si haces una búsqueda en Google verás miles de casos de gente preguntando cada día cómo pueden recuperar archivos que han perdido. 

Por ello, aquí es cuando entran en juego los backups o copias de seguridad.


¿QUÉ ES UN BACKUP O COPIA DE SEGURIDAD?

Una copia de seguridad no consiste en otra cosa más que en crear una copia adicional de todos nuestros ficheros (de trabajo, fotografías, música, etc.) en otro dispositivo externo al propio ordenador para contar siempre con una segunda copia de la que poder echar mano en caso de que nuestro disco duro sufra algún fallo o incidente y perdamos el contenido del mismo.


¿CUÁNTOS BACKUP TENGO QUE HACER Y DÓNDE DEBO ALMACENARLOS?

En seguridad, la regla de oro es 3-2-1: 

  • Tener al menos 3 copias de cada archivo que no podamos perder.
  • Almacenarlas en 2 formatos diferentes.
  • Tener una de las copias en una ubicación distinta: lo ideal es guardar los backups físicos en al menos dos localizaciones diferentes. De esta forma conseguimos que si un backup sufre algún tipo de catástrofe (inundación, fuego, etc.) siempre nos quede el otro que tendremos guardado a buen recaudo en otro edificio, casa, etc.

¿CADA CUANTO TIEMPO TENGO QUE HACER O ACTUALIZAR EL BACKUP? 

La frecuencia de realización o actualización de nuestros backups o copias de seguridad dependerá en función de la cantidad de archivos que generemos. Por lo general, cuanta más información creemos, más frecuente tendrá que ser la realización de las copias de seguridad.

Puede ser una frecuencia mensual, semanal o incluso diaria si generamos mucho contenido y no nos podemos exponer a perderlo.

MEDIOS PARA HACER BACKUPS 

Cintas 

Se tratan de una cintas similares a las de cassette que se utilizan sobretodo en empresas para almacenar grandes cantidades de información. Es una opción que aquí descartamos para el usuario particular por tener precios muy elevados.


Disquettes de 3 y 1/2

Es una tecnología que se utilizó mucho en los ochenta y noventa pero que actualmente está obsoleta y que posee una capacidad de almacenamiento mínima para las necesidades de hoy en día.

CD o DVD

Es un método bastante barato porque estos medios de almacenamiento tienen precios muy asequibles.
Sin embargo: 
  • La capacidad de almacenamiento no es muy grande por lo que podríamos necesitar muchas unidades para guardar toda nuestra información.
  • Salvo que sean dispositivos regrabables, no podremos reutilizarlos.
  • Los discos regrabables pueden dar problemas de pérdida de datos al añadir información en grabaciones sucesivas
  • Es posible que con el tiempo se rayen, se deterioren por la humedad haciéndose imposible su lectura por el lector de CD, etc.
  • Si tenemos muchos acaban ocupando mucho espacio. 
No obstante, el CD o DVD puede hacernos papel en momentos puntuales.


DISCOS DUROS EXTERNO CONECTADOS POR USB.

Actualmente existen discos de hasta 6 TB (una gran capacidad) por lo que son una opción muy buena para poder guardar toda nuestra información y sale bastante económico el ratio euro / Gigabyte. De hecho, es posiblemente la mejor opción desde el punto de vista económico. Además permiten grabar y borrar la información miles de veces. 

Sin embargo debemos tener en cuenta que estos dispositivos son sensibles y si no vamos con cuidado podemos encontrarnos con que un día fallan y no nos permiten acceder a nuestra información

Por eso, hay unas medidas básicas para alargar la vida de un disco duro y evitar fallos que conduzcan a la pérdida de datos en el futuro. 

A medida que gastamos un disco duro, este puede empezar a sufrir pequeños fallos que conduzcan a que aparezcan sectores defectuosos. Los sectores defectuosos son zonas en las que el disco duro no puede leer o escribir información. En principio, un disco duro con algún que otro sector dañado se podría decir que es hasta normal (por el mismo proceso de fabricación). Pero, con los años, estos sectores defectuosos se van acumulando y llegado el caso pueden hacer que el disco falle por completo perdiendo la información. 

Muchas veces, el disco empieza a hacer ruidos extraños del tipo TAC, TAC, TAC como si se enganchara, o el disco aparece y desaparece de entre nuestras unidades conectadas, etc. Estas señales nos indican entonces que algo no funciona bien. Aunque existen programas para reparar sectores defectuosos, es verdad que, llega un punto que si los sectores dañados son mucho no podremos seguir confiando al 100% en ese disco porque en cualquier momento nos puede dejar tirados. 

Quiero decir, ¿te vas a exponer a guardar en un disco que está dando fallos  tus fotos familiares, documentos de trabajo, etc. exponiéndote a que de un día para otro te deje de funcionar el dispositivo sin previo aviso y pierdas todo? En estos casos, lo más sensato es comprarse un disco nuevo y dejar el disco dañado para datos que aunque se perdieran pudiéramos volver a recuperar (descargando de internet, etc.). es decir buscarle a ese disco un uso secundario pero NO para datos críticos que en un momento dado no se puedan recuperar porque no se tiene otra copia.

Por todo ello lo mejor es cuidar el disco para evitar en la medida de lo posible la aparición de estos fallos. Entre las medidas que podemos adoptar para cuida los discos tenemos:

  • Extraer el disco de forma segura, esto es, deteniendo antes todos los procesos de lectura y escritura.
  • No darle golpes al disco duro.
  • No ponerlo cerca de altavoces, microondas, televisores o dispositivos imantados.
  • Evita cortes repentinos de suministro de luz (quizá se puede poner un SAI).
  • Evitar moverlo de un lado para otro y evitar caídas. Hay que tener en cuenta que por dentro un disco duro está formado por uno o varios discos y sus correspondientes cabezales con una aguja móvil para grabar los datos. Viene a ser algo así como un tocadiscos de vinilos. Si en algún momento el cabezal de la aguja aterriza / toca en el disco (por un golpe, por el movimiento de llevar el disco de un lado para otro, etc.) el disco tiene altas probabilidades de morir.
  • Procurar también tener instalado un buen antivirus para asegurarse también que no tenemos virus en nuestra máquina. ¿Por qué? Pues porque muchos virus se copian continuamente de un lado para otro en el disco duro y provocan procesos de lectura / escritura continuamente. Ello hace que el disco esté continuamente escribiendo datos y puede contribuir a disminuir la vida útil del disco.
  • No dejar los discos duros a nadie si de verdad uno se los estima. Es mejor que si se necesita pasar o que a uno le pasen archivos se use la nube o se compre una memoria USB de las de alta capacidad (64 GB, 128 GB, etc.)

La lista de cosas a evitar con un disco duro es larga, pero en la práctica es fácil no cometer estos errores si se va con cuidado y se aplica el sentido común. 

Si se cumple todo esto y se cuida un disco duro...éste puede durar años.

MEMORIA USB , PENDRIVE, LÁPIZ USB o STICK USB 

Si bien la tecnología es diferente a la de los discos duros (porque la información se almacena en un chip de memoria y no hay procesos de escritura mediante cabezales móviles) las memorias USB tienen, para el usuario, un funcionamiento muy similar en el día a día a los discos duros y son también un medio muy recomendable para hacer copias de seguridad.

A ello hay que añadir su pequeño tamaño que las hace muy recomendables si buscamos un dispositivo que no ocupe mucho espacio o que queramos llevar en nuestros desplazamientos (actualmente existen memorias de 64 GB y 128 GB que nos permiten almacenar grandes cantidades de información). 

Únicamente tendremos que tener en cuenta que las memorias USB:

  • No estén expuestas a factores ambientales como excesivo calor, humedad, etc.
  • No se nos caigan al suelo.
  • Se extraigan de forma segura (esto es, deteniendo antes todos los procesos de lectura y escritura) para evitar errores.
  • No se pongan cerca de altavoces, microondas, televisores o dispositivos imantados.
  • Se pierden con facilidad u olvidan conectadas en ordenadores públicos debido a su pequeño tamaño.

LA NUBE

Esta opción es la más reciente de todas. Nos permite guardar nuestros datos en una cuota de disco que tengamos asignada en los ordenadores de alguna empresa.

No obstante, esta opción tiene riesgos asociados:
  • No tenemos garantizada la privacidad de nuestros archivos.
  • Si queremos asegurarnos de que nadie se hace con nuestros datos deberemos cifrar nuestros archivos antes de subirlos a la nube.
  • Podemos no tener acceso a nuestros datos si perdemos la conexión a Internet.
  • Nos pueden borrar archivos si no cumplimos las políticas de uso impuestas por la empresa.
  • Podemos perder nuestros archivos si la empresa decide cerrar el servicio de un  día para otro.
  • Podemos sufrir pérdida o robo de información si nos hackean la cuenta.
En caso de usar la nube para hacer backups o copias de seguridad deberemos al menos usar dos nubes de dos empresas diferentes por si alguna de ellas fallara cuando queramos acceder a dichos datos. 

Además como medidas adicionales para proteger nuestra privacidad podremos:
  • Usar una contraseña exclusiva para nuestro servicio de almacenamiento en la nube que sea diferente a las contraseñas del resto de servicios (redes sociales, e-mail, foros, banco, etc.)
  • Cifrar nosotros mismos nuestros archivos antes de subirlos a la nube.
  • Trabajar con un servicio en la nube que utilice el protocolo HTTPS para establecer la conexión segura con nuestros archivos.
  • Activar  la verificación en 2 pasos si el proveedor lo permite. Así, necesitaremos un segundo factor (clave en teléfono móvil, etc.) para acceder a mi documentación.


Esta entrada es original del blog http://securedcomp.blogspot.com.es

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